Religiosas María Inmaculada

Nuevo Curso en Residencia PARIS

EMPEZANDO EL NUEVO CURSO EN LA NUEVA RESIDENCIA…

Un verano más la casa de Paris se ha convertido en un campo de trabajo con un solo objetivo: preparar la residencia para las chicas. El día 17 de agosto nos entregaron el tercer piso de la nueva residencia y ese mismo día el equipo de trabajo compuesto por una joven en formación MOLAVIM de Córdoba, las pre-novicias de la provincia y las hermanas de casa se han puesto manos a la obra. Desde limpiar las habitaciones hasta poner un detalle de bienvenida para cada chica, sin olvidar las manos artísticas que se encargaron de pintar las mesillas, estos días han sido dedicados a buscar acoger de la mejor manera a las jóvenes este año. El cansancio y los pequeños imprevistos que fueron surgiendo no pudieron con el ánimo y la ilusión de todas por recibir a las chicas. No faltaron los momentos de risa, barbacoa, oración y paseos por Paris que ritmaron también estos días.

Una tarde las hermanas mayores se dedicaron a la preparación de unos marca páginas que se regalaron a cada chica como bienvenida. Fue una tarde recreativa en la que hermanas y pre-novicias pudimos trabajar, cantar y compartir una merienda. Todo lo hecho es el fruto de un esfuerzo intergeneracional en el que la experiencia de las más mayores, sus oraciones e ilusión se mezclaron con la energía, el aire fresco y el dinamismo de las más jóvenes del gran equipo de Paris. Todas en casa hemos aportado nuestro granito de arena según nuestras disponibilidades.

Un día entre discusiones y bromas una hermana dijo « me dan ganas de ser estudiante en Paris para venir a esta residencia ». Esta frase me parece muy verdadera. No solo por las instalaciones nuevas y modernas en las que esperemos que las chicas se encuentren a gusto sino  tambien por el cariño, esfuerzo e ilusión que se ha puesto en el trabajo. Después de unos días intensos, el viernes 29 de agosto las hermanas mayores pudieron visitar las nuevas instalaciones y ver el resultado. La alegría y sorpresa que se podía leer en sus caras es un reflejo de que con esta obra, una vez más, « las chicas han triunfado ».


Las pre-novicias decidieron compartir con todos un trocito de su experiencia aquí. « Estamos agradecidas por la oportunidad de estar aquí y poder echar una mano a las obras de la casa. Esto nos ha permitido ver más de cerca los esfuerzos que se han hecho hasta hoy para mejor acoger a las chicas en nuestra nueva casa. Nos ha tocado esta vez estar en el ‘backstage’ de la RMI y ver todo el trabajo que hay detrás de la acogida de las jóvenes. Con esta experiencia nos llevamos un gran aprendizaje a nivel personal como comunitario, contagiándonos de la ilusión y la atención que las hermanas ponen en cada detalle. »

Comunidad Paris, septiembre 2020